El sazón

Cuando se acaba el lenguaje del amor, decía una abuelita, es cuando empieza el de la cocina. Hay algo de mágico en curar el cuerpo, el corazón y el espíritu con los alimentos, tanto que nos los llevamos a la tumba hasta en el Día de Muertos. La comida es uno de los puentes humanos con los que burlamos muros y desiertos, con los que somos cómplices de la historia y al mismo tiempo de los anhelos del futuro. La periodista Liliana López Ruelas, desde Tucson, Arizona, a una hora de la frontera con los Nogales, no lleva a recorrer justo ese puente que nos hace ir y venir entre dos tierras.