Muertes en centros de detención
A seis años de que José de Jesús se quitó la vida en Eloy, activistas aún demandan mejores condiciones para los migrantes detenidos en Arizona.
¡Hola! ¿Cómo estás? Hoy hablemos de cómo ser un indocumentado en Estados Unidos puede convertirse en una sentencia de muerte.
Hace seis años, José de Jesús Deniz Sahagún se quitó la vida en la celda 603 de aislamiento del centro de detención de Eloy en Arizona. Se ahogó con un calcetín naranja y un cepillo de dientes, mientras los guardias lo sometían antes de brindarle atención médica. En ese entonces, cinco personas se habían suicidado en centros de detención de ICE en Estados Unidos en la historia reciente, pero del año fiscal 2018 al 2020, se reportaron nueve más. ¿Qué está pasando en estos lugares?
Te comparto una crónica que escribí hace un par de años sobre la misteriosa muerte de José de Jesús que se ganó el premio Nuevas Plumas 2018 como la Mejor Crónica Escrita en Estados Unidos. Lo hice para que no se nos olvidaran esas cruces que se nos quedan en la conciencia como sociedad. La puedes leer aquí.
¿Y por qué saco ahora este tema? No es solo por el aniversario, sino porque con la pandemia hay muy poco acceso a los centros de detención. Además, tuvimos una activista invitada en nuestro programa de radio La Hora del Cafecito de Conecta Arizona en la Onda 1190 que nos recuerda lo importante que es no bajar la guardia migratoria. Si te perdiste el programa, lo puedes ver aquí.
Te agradezco mucho tu tiempo y tu lectura, pero, sobre todo, tu confianza.
Un abrazo,
Maritza L. Félix
Fundadora de Conecta Arizona
“Queremos saber qué está pasando dentro de los centros de detención”: Rentería
Por: Gustavo Guirado
La organización Semillas Arizona, que ofrece ayuda a los inmigrantes indocumentados que se encuentran en los centros de detención de Arizona, donde investigaciones periodísticas han denunciado casos de abuso policial y muerte, busca a familiares de estas personas para que les informen qué está ocurriendo allí adentro, a donde han tenido dificultades para volver a ingresar desde el año pasado debido a las restricciones de la pandemia.
“Estamos buscando personas que tengan un ser querido dentro del centro de detención para que nos informen qué es lo que está pasando ahí dentro”, señaló Rosa Rentería al programa de radio La Hora del Cafecito, de Conecta Arizona, al explicar las actividades que realiza Semillas Arizona, entre las que se encuentran protestas y eventos para concientizar sobre los derechos de los inmigrantes y asesoramiento a los detenidos y sus familiares.
La semana pasada, precisamente, recordaron la figura del inmigrante José de Jesús Déniz Sahagún, que hace seis años murió por falta de atención médica en el centro de detención Eloy, específicamente en el sector de confinamiento llamado El Hoyo, a donde lo habían derivado por problemas de salud mental. Investigaciones periodísticas, sin embargo, revelaron que Déniz Sahagún murió por falta de atención de salud. Aunque tenía tendencias suicidas, no se suicidó como indicó el informe forense, sino que lo mató un guardia que lo sometió hasta impedirle respirar.
“Cada año, hace cinco años, lo recordamos con mucho cariño y con mucho dolor por la trágica muerte que tuvo. El no tuvo oportunidad de que recibiera la atención que merecía como ser humano. Estamos tratando también de concientizar a las personas para que se involucren, que hagan la lucha con nosotros para prevenir estas situaciones y prevenir más muertes en estos centros de detención”, señaló Rentería, en declaraciones al programa La Hora del Cafecito, de Conecta Arizona.
“Ahorita estamos muy aislados por la pandemia, pero estamos muy preocupados porque no sabemos qué está pasando realmente ahí adentro, porque todo está muy callado. No sabemos si les están dando sus vacunas, si les están dando atención médica, cuántas personas han enfermado por el Covid. Hay muchas personas que están con esos problemas mentales por el encierro, la ansiedad, la separación de sus familias y nos les dan ninguna atención”, describió.
Rentería señaló que las visitas de familiares siguen restringidas a causa de la pandemia, aunque antes de que todo se paralizara a causa del virus también ya había dificultades para ingresar. “Las familias batallan mucho para visitar a sus familiares porque hay muchos requisitos para entrar: que si la blusa no está bien, que no puedes entrar con aquello otro. Cualquier pretexto ponen para que no estén en contacto con sus familiares, para que no nos demos cuenta del maltrato que hay ahí dentro. Al visitarlos vimos que todo lo curaban con agua: si te duele la cabeza, toma agua; si te duele el estómago, toma agua. Hasta ahorita no hemos tenido contacto con personas que vean a sus familiares. Estamos tratando de buscarlos para saber qué es lo que está pasando”, resumió.
Semillas Arizona también realiza cursos en los que explica los derechos que tiene un inmigrante, por ejemplo, si es detenido por la policía en la carretera por un detalle menor como la falta de una luz y qué debe hacer si es trasladado a la cárcel de la Cuarta Avenida (donde será alojado si cometió algún delito) o a algún centro de detención por no tener documentos, en medio de un proceso en el que tiene derecho -al menos una vez- a tener una audiencia con un juez de inmigración.
“Si los detienen no den información personal. Tienen que tratar de comunicarse con alguna persona de confianza o un familiar para que vaya, si tiene licencia, a buscar el carro para que no te lo quiten. Hay algunos policías que son muy racistas y te van a pedir todos tus documentos. Si los llevan a la cárcel de la Cuarta Avenida, tienen que memorizarse un número de teléfono de algún familiar o alguien de confianza a quien llamar, porque van a tener derecho a una llamada unos minutos, y debemos pedirle a nuestro familiar que se ponga en contacto con un abogado”, recomendó.
Si son llevados a un centro de detención, para asegurarse que sus derechos sean respetados, deben tratar de comunicarse con organizaciones como Semillas Arizona. “Antes de la pandemia, les llevábamos información sobre inmigración que podían completar o ellos nos daban información de sus familiares, con los que no se podían contactar, y nosotros los contactábamos acá afuera. Es muy difícil que ellos se contacten con personas del exterior porque no tienen dinero para comprar la tarjeta que necesitan para llamar por teléfono de adentro hacia afuera”, completó.
Semillas Arizona es una organización sin fines de lucro con sede en Tempe. Su sitio web es http://SemillasAZ.ORG/, y su teléfono es 480-459-1627. También figura en Facebook y en Instagram.