Muros, puentes y túneles
México y Estados Unidos comparten una frontera que ha resultado ser un negocio ilegal muy lucrativo y el exembajador Landau considera que no hay una estrategia binacional para combatirlo efectivamente
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Hablamos mucho de las restricciones fronterizas al turismo, pero poco de los decomisos de drogas, armas y efectivo que continúan en la frontera, de los dos lados. Sí, así como nos une la historia, la familia, los amigos, la historia y tradiciones, también a México y a Estados Unidos nos entrelaza un problema muy grande: el lucrativo negocio de las drogas y la violencia por el crimen organizado.
De esto hablamos con el exembajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, quien durante La Hora del Cafecito de Conecta Arizona en la Onda 1190 admitió que no hay una estrategia binacional que haya resultado efectiva en la lucha contra el narcotráfico.
Si te perdiste la entrevista, puedes verla aquí.
Además, nuestro colaborador Gustavo Guirado nos tiene aquí la segunda parte del resumen de nuestra conversación.
¡Ánimo en este inicio de semana!
Un abrazo fuerte,
Maritza L. Félix
Fundadora de Conecta Arizona
PD. Las fotos usadas en este boletín son cortesía de CBP.
“Drogas y narcotráfico, no es un problema solo de un país, es compartido”: Exembajador Landau
Por: Gustavo Guirado
El exembajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, consideró que el incremento en el consumo de drogas, que deriva en muertes y el crecimiento del narcotráfico especialmente en territorio mexicano, “no es un problema solo de un país, es un problema compartido”, por lo que “hay responsabilidad a ambos lados de la frontera”. En declaraciones a La Hora del Cafecito, de Conecta Arizona, el diplomático además precisó que este año “más de 80 mil personas” murieron en Estados Unidos a causa del consumo de drogas, una problemática que consideró que también debe ser abordada desde la perspectiva de la educación en las escuelas.
- ¿Qué lectura hace sobre la situación de las drogas y el narcotráfico?
- Es una tragedia. Para mí, este fue el mayor desafío y francamente mi mayor frustración, porque siempre el crimen organizado y el narcotráfico son un peligro mortal para ambos países. En Estados Unidos, más de 80 mil personas murieron por sobredosis el año pasado y en México también hubo muchas muertes, no solamente de consumidores de drogas sino también por la violencia de estos grupos criminales organizados. Es un negocio muy lucrativo para ellos. Así que ambos países tenemos un gran interés en vencer, pero el problema es que siempre terminamos echándonos las culpas los unos a los otros. Estados Unidos dice que México tiene que hacer más para controlar la oferta de drogas, la cantidad de droga que llega, que tiene que hacer más para detener a los narcotraficantes, y México dice que Estados Unidos debe hacer más para controlar el flujo de armas y de dinero. Y todos tienen razón. Es que no es un problema solo de un país, es un problema compartido. Debe ser algo que nos una, pero, al contrario, siempre nos enfocamos en los temas que nos dividen. Para mí eso fue una enorme frustración y creo que tenemos que aceptar que hay responsabilidad en ambos lados de la frontera. Estados Unidos no va a solucionar este problema solamente pidiendo a México que arreste y detenga a más personas y que las extradite. Nosotros tenemos que hacer mucho más de nuestro lado para controlar el flujo de armas y de dinero, pero México también tiene que hacer más de su lado para controlar las armas y el dinero que entran a su territorio. Cada país es soberano dentro de su territorio y tiene que reconocer su responsabilidad, controlar lo que pasa en su territorio.
- ¿La legalización de la marihuana es una oportunidad para el gobierno para recaudar impuestos que de otra forma se llevaría el crimen organizado?
- Ese es un debate muy fuerte a ambos lados de la frontera. Muchos Estados en Estados Unidos han legalizado la marihuana. Personalmente estoy en contra, pero el voto en Arizona fue a favor. La gente que dice que la legalización es la respuesta a la lucha contra las drogas creo que no entiende lo peligroso que son algunas de estas drogas, como el fentanilo. Es algo equivalente a un grano de sal que puede matar. Encuentro un poco ingenuo pensar que se pueden legalizar todas estas sustancias, no importa lo letal que sean. Me parece poco realista pensar que la solución que hay para la marihuana pueda ser una solución para todo el problema del narcotráfico. Realmente nosotros no nos estamos preocupando en estos días principalmente por la marihuana. Es la cocaína, la heroína, sobre todo el fentanilo que se mezcla mucho con la cocaína y la heroína y las hace mucho más letales. En Estados Unidos este año hemos tenido un record de muerte por sobredosis: más de 80 mil personas han muerto, de todas las clases socioeconómicas, de todas las demografías. Es un muy grave problema y como embajador siempre decía que es un problema compartido. Yo no soy uno de esos que anda echando la culpa a México. Creo que hay mucha culpa de todos, creo que cada país tiene que hacer más dentro de su propia jurisdicción.
- Sabemos además que las aprehensiones de narcotraficantes como El Chapo Guzmán y las extradiciones no son suficientes.
- Estoy muy frustrado con las autoridades estadounidenses que tienen un enfoque, creo, demasiado grande en detener a los grandes capos del narcotráfico. Eso tiene que ser parte de una estrategia. No se puede dejar que esta gente viva en paz, pero tampoco eso va a solucionar el problema. Creo que lo más importante, y donde realmente estoy muy frustrado con mi propio país, es que no estamos haciendo casi nada para bajar la demanda. Al fin y al cabo, es un problema de educación y para mí fue una enorme frustración que la gente en la burocracia estadounidense me diga “ah no, los programas de educación no funcionan”. ¿Cómo puedes decir que la educación no funciona? A lo mejor este programa no vale, pero entonces tenemos que desarrollar otro programa. Al fin y al cabo, si hay esa demanda enorme, si la gente no sabe de los peligros de esto, lo van a probar, se los van a ofrecer los amigos. Las personas tienen que entender que una sola píldora las puede matar. Es terrible. Mis propios hijos (de 20 y 14 años) jamás han recibido un solo día de educación antidrogas en sus escuelas. Los padres también tenemos una responsabilidad de educarlos en el hogar, pero al fin y al cabo también tienen que aprender algo en la escuela. Para mí, eso es una parte fundamental.
- En México muchos de esos jóvenes terminan desaparecidos.
- Cada padre tiene que tener una conversación con sus hijos diciéndoles “algún día te van a ofrecer drogas, va a ser un momento que no esperas, inoportuno, y tienes que tener pensado antes de ese momento lo que vas a decir, porque en el momento mismo no se te va a ocurrir algo y vas a tener una presión social de aceptar lo que se te ofrece”. Ya tienes que haber pensado. Mi hijo es atleta, deportista. Le dije: “diles que eres deportista y te hacen pruebas y eso”. Esas son las conversaciones que hay que tener con los chicos. No es suficiente tener una conversación muy vaga como “las drogas son malas”. Y no estamos hablando de la marihuana sino de sustancias más fuertes que te pueden matar la primera vez que las pruebas.
- Hemos normalizado como sociedad la violencia, las drogas, que los niños se vuelvan sicarios por falta de oportunidades económicas o porque no hay escuelas en sus lugares o porque crecieron con ese ejemplo.
- Así es.
- Uno de los momentos más desafiantes como embajador en México fue la masacre que sucedió en Sonora con las familias Langford, Miller y LeBaron, en 2019, cuando mataron a tres mujeres estadounidenses-mexicanas (tenían la doble nacionalidad) y a seis de sus hijos en un hecho que hasta el momento no se ha resuelto por parte de las autoridades mexicanas ni estadounidenses. ¿Cómo fue ese momento?
- Creo que fue el peor día de mi gestión. De casualidad había llegado en mi primera visita a Sonora. Llegué al aeropuerto de Hermosillo esa mañana e inmediatamente comencé a recibir las primeras noticias que indicaban que al parecer había habido un ataque contra ciudadanos estadounidenses. Fue algo terrible. El deber más importante de una Embajada es la protección de sus nacionales en el territorio de otro país y, aunque fuera gente de doble nacionalidad, como tiene la estadounidense, esa obligación nos toca. Durante ese día fuimos descubriendo los detalles y fue terrible. Mi máxima prioridad fue llevar ante la Justicia a los responsables y eso se ha ido trabajando creo bastante bien a ambos lados de la frontera, porque se está investigando en Arizona y están coordinando con las autoridades mexicanas. Hasta que me fui de México en enero de este año, la investigación había avanzado bastante, se había detenido a varias personas a ambos lados de la frontera. Parece que fue una situación muy trágica de identidad equivocada, que los sicarios estaban esperando gente de otra banda y de repente ahí aparecieron esas camionetas con las familias. Creo que las autoridades de ambos países creen en esa hipótesis. Yo puse a las familias en contacto directo con el FBI porque es importante tener transparencia. Esto no es uno de esos hechos que pueden pasar 10 años sin resolver, como la muerte de (el candidato presidencial Luis Donaldo) Colosio. Tenemos que tener una resolución. El problema es que, por el modo de ser de nuestros agentes, no se comparten detalles antes de terminar la investigación. Pero también el público tiene que saber que algo está pasando.
Una vez más Felicidades Landau, cierto la responsabilidad es de los dos Países (y del mundo) vivo en Reynosa y te digo con todo el temor que representa "nos están matando" vimos caer a personas inocentes sin la menor liga con lo TRAGICOS sucesos ... simplemente los acribillaron: un taxista y un hombre de la tercera edad que suplico por su vida, que levanto las manos en una desesperada acción de suplica, AUN ASI FUE ACRIBILLADO, este panorama no es aislado, es el vivir nuestro de cada día. SOLO LOS DOS PAISES CON ESTRATEGIAS CONPARTIDAS, CON OBLIGACIONES CONJUNTAS SE PODRA HACER ALGO PARA SALVAR NUESTRAS VIDAS. ¡AYUDENNOS A VIVIR¡ vmmg