Nos quejamos y no votamos
Baja la participación ciudadana en las elecciones de Sonora; la pandemia, el abstencionismo y la violencia cobraron factura.
¡Hola!
¿Cómo están? ¿Ya se les pasó la resaca electoral en México? No lo digo solo por los resultados, sé que hay quien celebra y quien llora, como en todo… lo pregunto porque fue una contienda larga, marcada por la violencia y la pandemia… y, ahora, por el abstencionismo.
¿Qué está pasando en México que la gente no quiere salir a votar? ¿Qué ocurre en Sonora que cada vez menos ejercen su derecho al voto? Esto es algo que nos debería preocupar, porque si uno no elige a un representante, dejamos que los otro lo hagan por uno y puede ser muy peligroso.
En fin, justo después de la jornada electoral, en la Hora del Cafecito de nuestro grupo de WhatsApp nos acompañó el periodista Jesús Ibarra y, de nuevo, nos comparte un análisis interesante post electoral de la política en México.
Un abrazo fuerte y agradecido,
Maritza L. Félix
Fundadora de Conecta Arizona
PD. Las fotos de este boletín son de nuestros colegas y aliados de “El Sol de Hermosillo”.
Baja participación electoral en Sonora: “Es una anomalía muy preocupante”
Por: Gustavo Guirado
El periodista mexicano Jesús Ibarra señaló que la baja participación electoral registrada en las elecciones del domingo en México, y específicamente en el estado de Sonora, en la frontera con Arizona, es “una anomalía muy preocupante” para todo el sistema político, que año a año registra un descenso en el índice de electores. Según datos oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE), el domingo pasado la participación en Sonora alcanzó solo el 43.75%.
“Es una anomalía muy preocupante y no tiene que ver con la violencia o un fraude”, afirmó Ibarra en La Hora del Cafecito de Conecta Arizona en WhatsApp, este lunes, al analizar los resultados de las elecciones en México, que el domingo renovó miembros de la Cámara de Diputados, gobernadores y autoridades locales, luego de una campaña electoral caracterizada por la violencia y el asesinato de al menos 88 candidatos en todo el país.
Ibarra analizó el continuo descenso en la participación electoral para la Gubernatura de Sonora: precisó que, en 2003, cuando ganó Ricardo Bours, la participación electoral alcanzó el 54.09%, que disminuyó a 53.1% en 2009 con la victoria de Guillermo Padrés y que continuó en caída en 2015, cuando solo el 52.7% fue a votar en la elección en la que Claudia Pavlovich resultó ganadora. El domingo pasado, la tendencia se acentuó: Alfonso Durazo fue electo gobernador con solo el 43.75% de asistencia a los centros de votación.
La baja participación electoral, además, se produjo en un contexto en el que pudieron haber influido otros dos factores: la pandemia, con las precauciones y temores de riesgo que pudiera generar una movilización masiva de personas, y también las restricciones en la frontera con Estados Unidos, que, por ejemplo, impidieron que sonorenses pudieran cruzar desde Arizona pese a que estaban habilitados para votar.
Otros dos datos validan la tendencia en el país y en Sonora en particular, según analizó Ibarra: en 2018, en el proceso electoral federal que consagró presidente a Andrés Manuel López Obrador, solo participó el 51.9% del electorado a nivel nacional y la ciudad de Hermosillo, capital de Sonora, el Estado con más baja participación electoral en todo el país, solo registró un 49% de asistencia electoral.
“En 18 años la participación bajó 10 puntos porcentuales. A eso hay que sumar el 2.9% de votos nulos. Tenemos prácticamente un 60% de personas que se abstuvieron de ir a votar o acudieron pero para votar nulo. Es el reflejo del desencanto de la población con la democracia y el sistema de partidos. Y hacia allá retrocede Sonora”, señaló Ibarra al responder en WhatsApp las preguntas de la audiencia de Conecta Arizona.
Al analizar las consecuencias en el plano de la representación política que tiene este fenómeno electoral, Ibarra citó a Aarón Grajeda Bustamante, profesor e investigador de la Universidad de Sonora (UniSon) y experto anticorrupción, quien afirmó: “Es un escenario muy negativo porque no solamente la cantidad de votantes pone ya la legitimidad en duda, sino particularmente una elección que resuelves en gabinete no ayuda a encarar los conflictos para resolver estos tres agravantes que tenemos: inseguridad, corrupción, y desigualdad”.
También Ibarra analizó las dificultades para votar que se registraron en algunos casos en Sonora a causa del llamado proceso de redistritación, ya que “al modificar los distritos, geográficamente se cambia el área donde el elector debe acudir a votar porque también cambian las secciones electorales”.
Además, recomendó estar siempre atentos a la información oficial tanto del Instituto Nacional Electoral (INE) como del Instituto Estatal Electoral (IEE) de Sonora, donde se puede verificar la vigencia de las credenciales de elector, que en algunos casos se prorrogó debido a la pandemia. “Se recomienda que, aunque esté vigente su credencial, siempre revise la lista nominal (de votación). Por eso es importante acudir a votar, para revisar la vigencia de los derechos electorales”, sostuvo Ibarra.
Por otra parte, en el plano del financiamiento electoral y del gasto de los partidos políticos, el periodista precisó que en Sonora “el tope de las campañas locales fue de 85 millones de pesos” (unos 4,3 millones de dólares) y especificó que “solamente los candidatos a gobernador gastaron aproximadamente la mitad de eso”.
“El otro punto es que, de los 42.5 millones de pesos gastados, al menos 20 millones fueron para pagar publicidad en Internet, es decir casi el 50%. Además, 343 millones de pesos fue el gasto de todos los partidos en México durante las campañas en el pago de anuncios en Facebook. Y Sonora tuvo la segunda tasa más alta de gasto, con 8 pesos por habitante, detrás del Estado de México”, detalló Ibarra.