Cuando aterrizó en Arizona, Rocío Calderón pensó que estaba llegando al infierno. Estaba esposada, en uniforme y con la necesidad urgente de evitar ser deportada. Seis meses antes, una amiga la había invitado a trabajar a Estados Unidos y ganar dólares; pero no le dijo el precio tan alto que pagaría por trabajar sin documentos. La periodista Maritza L. Félix ha seguido esta historia y nos asegura que a pesar de la adversidad, Rocío construye lo que para ella es su final feliz.
El despertar
El despertar
El despertar
Cuando aterrizó en Arizona, Rocío Calderón pensó que estaba llegando al infierno. Estaba esposada, en uniforme y con la necesidad urgente de evitar ser deportada. Seis meses antes, una amiga la había invitado a trabajar a Estados Unidos y ganar dólares; pero no le dijo el precio tan alto que pagaría por trabajar sin documentos. La periodista Maritza L. Félix ha seguido esta historia y nos asegura que a pesar de la adversidad, Rocío construye lo que para ella es su final feliz.